Me han leído que soy un denunciador de los abusos de Google, quien para mi representa claramente lo peor de los seres humanos: avaricia, abuso de poder, capitalismo descarnado, usura, tecnología puesta al servcio de la violencia psicológica.

Es decir: para mi, no hay que permitir que servicios tan útiles esté en manos tan privadas, sin duda caerá en la dictadura feroz, bajo el título de que tienen derecho a usufructuar de sus "inteligencias" personales, usan a la humanidad de rehenes de sus servicios, cuando ya la humanidad no puede organizarse sin ellos, como sin electrcidad, agua o gas, servicios básicos.

Pero nobleza obliga, le concedo que al menos "devuelve" algo en lo que toma, aunque sea una ínfima parte al homenajear en fechas determinados temas de literatura, ciencia y todo tipo de arte.

En este momento, hoy, el escultor franco-rumano Constantin Brancusi.

Claro que cuando el "regalo" no le cuesta nada al regalador, pierde el sentido, es como una zanahoria delante del burro, pero al menos lo hace.